La ansiedad al despertar puede ser un problema que no seamos capaces de identificar con facilidad. ¿Sabías que existe un tipo de ansiedad que se presenta específicamente por la mañana? ¿Conoces sus motivos?
Hoy vamos a hablar sobre la ansiedad al despertar. Muchas veces, nos resulta difícil identificar que este problema nos está sucediendo y no sabemos ponerle la etiqueta de ansiedad. Por ello, es necesario que hablemos sobre qué es la ansiedad matutina.
Empezando por el principio: ¿Qué es la ansiedad?
La ansiedad se trata de un estado emocional. Está caracterizado por la sensación de preocupación y miedo intensas.
Originalmente, la ansiedad era una emoción adaptativa. Es decir, nos ayudaba a sobrevivir en ambientes en los que debíamos estar alerta y despiertos para huir de estímulos peligrosos. Nos ayudaba a activar las habilidades de supervivencia necesarias y dejar de lado las funciones y emociones que podrían hacernos correr un riesgo.
Con el avance de la humanidad, aunque la ansiedad sigue siendo una emoción adaptativa, ha comenzado a aparecer en circunstancias en las que pierde esta característica de ser funcional o adaptativa. Es decir, ha comenzado a surgir en situaciones en las que no corremos ningún tipo de peligro.
De esta forma, la excesiva activación de nuestro organismo y el esfuerzo que ello supone, provoca una sensación desproporcionada al estímulo que nos lo está provocando.
Tanto ha crecido este problema, que la ansiedad es uno de los problemas más frecuentes por los que se pide ayuda profesional psicológica.
Los síntomas de la ansiedad
La ansiedad se presenta mediante tres tipos de síntomas. Éstos son realmente variados y cambian de una persona a otra, tanto en sintomatología como en intensidad.
Los tres bloques de los síntomas de la ansiedad son:
Fisiológicos. Son aquellos síntomas orgánicos, los que se traducen en dificultades relacionadas con el propio cuerpo. Algunos ejemplos son: sensación de asfixia o falta de aire, palpitaciones, sudoración, sequedad en la boca, temblor en las extremidades, dificultades gastrointestinales, mareos, nauseas...
Conductuales. Se refiere a aquellas conductas que llevamos a cabo cuando tenemos ansiedad. En mayor medida, hablamos de aquellas conductas que hacemos para huir del estímulo ansiógeno, denominadas conductas de seguridad. Un ejemplo de esto sería subir siempre por las escaleras para evitar estar en un espacio cerrado (el ascensor).
Cognitivos. Nos referimos al funcionamiento cognitivo mediante el que, por ejemplo, procesamos la información. Algunos síntomas de este bloque son las ideas intrusivas, los pensamientos catastrofistas o creer que todo el mundo se está dando cuenta de lo que nos está pasando y nos juzga.
La ansiedad es un problema altamente frecuente en nuestra sociedad (pero no por ello debemos aceptarlo y resignarnos a sus síntomas). Es muy importante que le prestemos atención y contemos con ayuda profesional para disminuir sus síntomas, pues puede crear otros muchos problemas, como por ejemplo disfunciones sexuales como la eyaculación precoz.
Y la ansiedad al despertar, ¿Qué es?
La ansiedad al despertar es un tipo específico de ansiedad que se presenta por la mañana, cuando nos despertamos. Es decir, la ansiedad matutina, tal y como su nombre especifica, se caracteriza por el momento del día en el que estas sensaciones abrumadoras aparecen.
Los síntomas que una persona con ansiedad al despertar puede padecer son los mismos que hemos descrito en el apartado anterior. Los más habituales de este cuadro sintomatológico son:
Molestias gastrointestinales.
Taquicardia.
Temblores.
Sudoración.
Respiración agitada.
Pensamientos negativos.
¿Hay una causa para la ansiedad al despertar?
Efectivamente, conocemos cuál puede ser la causa de la ansiedad al despertar. Lo que hay detrás de este tipo de ansiedad matutina es un problema de desequilibrio hormonal.
Pero, ¡Tranquile! Esto no significa que necesites medicación o tengas que ir corriendo al médico para volver a recuperar el control de tu vida por la mañana. Lo entenderás en seguida.
El cortisol es la hormona que nos trae este desequilibrio. Esta hormona se segrega cuando la ansiedad está activándose en nuestro cuerpo, es decir, que cuando tenemos estrés o ansiedad, nuestro organismo segrega cortisol para activarnos y hacernos estar alerta.
Por otra parte, el cortisol se segrega de forma natural al despertarnos. Es una de las hormonas que nos ayuda a activarnos por la mañana, por lo que sus niveles, de forma natural se encuentran concentrados y elevados cuando nos despertamos.
De forma natural y saludable, el cortisol tiene diferentes funciones:
Ayuda a manejar el estrés.
Controla la presión arterial.
Nos echa una mano para controlar los niveles de azúcar.
Ayuda al funcionamiento adecuado del sistema inmune.
Forma parte del metabolismo de proteínas y otras sustancias.
Así que, ¿Cuál es la relación entre el cortisol y la ansiedad al despertar?
Cuando vivimos ansiedad y/o estrés de forma continua en nuestra vida, los niveles de cortisol comienzan a ser significativamente más altos. Esto quiere decir, que las situaciones estresantes que vivimos continuamente, pueden provocarnos un desequilibrio hormonal del cortisol.
Si de por sí, debido a estas situaciones, nuestros niveles de cortisol aumentan, y además por la mañana, como naturalmente ocurre, segregamos más cortisol... Nos encontramos con el cóctel de la ansiedad al despertar.
Ante este desequilibrio hormonal de cortisol por encima de su media, pueden ocurrir:
Aumento de peso.
Ansiedad matutina.
Disminución de la libido.
Dificultades en el proceso de aprendizaje (memoria, atención...)
Aumento de la presión arterial.
Mayor posibilidad de desarrollar problemas cardiovasculares.
Problemas para conciliar el sueño.
Deterioro de la memoria.
¿Crees que la ansiedad matutina te está afectando? ¿Has reconocido algunos de los síntomas de la ansiedad al despertar? Si necesitas ayuda profesional para comenzar a disminuir los síntomas de este problema, puedes contactar conmigo a través del correo yolandacarmonalgtb@gmail.com o mediante WhatsApp al número (+34) 644 66 69 26.
Eres válide.
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